viernes, 15 de enero de 2021

Tecnología: Lo que puede y no puede hacer por la Educación.

 


¿Qué pasa si las escuelas están cerradas? El aprendizaje debe continuar. ¿Cómo pueden los estudiantes aprender sin la presencia física de un maestro? ¿Cómo pueden los maestros llegar a los estudiantes que no disponen de tecnología en casa? ¿Cómo pueden las escuelas proporcionarles el almuerzo? ¿Cómo evaluar el aprendizaje de los estudiantes?

miércoles, 13 de enero de 2021

Educación: entre lo presencial y lo virtual

 Educación: entre lo presencial y lo virtual

¿Qué es la educación?

Señala la Ley General de Educación N° 28044 que “La educación es un proceso de aprendizaje y enseñanza que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que contribuye a la formación integral de las personas, al pleno desarrollo de sus potencialidades, a la creación de cultura, y al desarrollo de la familia y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial. Se desarrolla en instituciones educativas y en diferentes ámbitos de la sociedad

¿Cómo encajar esta definición en un contexto actual?

Este año, 2021, se presenta con la incertidumbre de no saber que ocurrirá en adelante ante el incumplimiento de las disposiciones por parte de la población, la amenaza de una segunda ola de contagios por Covid-19 y las dudas sobre si llegarán o no las vacunas. En el ámbito educativo tenemos el arrastre de los ocurrido el año anterior además de una experiencia en trabajo remoto a través del programa Aprendo en Casa. En ese contexto queda claro el rol preponderante de la tecnología.

        El uso de herramientas tecnológicas ha replanteado el modelo tradicional de educación rompiendo esquemas y brindando nuevas posibilidades de aprendizaje.

La educación presencial

La educación tradicional venia planteando sus procesos en base a lo presencial, la clase magistral lo evidencia. El docente es quien dirige el aprendizaje planteando un conjunto de experiencias aclarando, comunicando ideas y desarrollando conceptos.

        En la modalidad presencial la interacción entre el docente, los estudiantes y la práctica del aprendizaje se realiza en tiempo real en el aula.

         Los expertos concuerdan que la educación presencial sigue siendo la mejor experiencia educativa. Más aun, es determinante, teniendo en cuenta la necesidad de socializar que tenemos todos los seres humanos.

    En los últimos años, sobre todo en educación superior, se vino implementando la modalidad semipresencial, que es una combinación del modo tradicional con el modo de aprendizaje en línea. En esta modalidad el estudiante asistía parte del tiempo exigido por la malla curricular y desarrollaba de manera virtual el resto del tiempo.

La educación virtual

La educación virtual o educación en línea, se refiere al desarrollo de actividades de aprendizaje mediante entornos virtuales o no presenciales, donde el educando puede instruirse sin la necesidad de estar asistiendo de manera presencial a la institución educativa.

     Su implementación es cada vez mayor por su flexibilidad y portabilidad. Para ello es necesario: 

- Contar con una computadora personal.

- Desarrollar la habilidad de adaptarse al cambio.

- Auto disciplina, capacidad de atención y responsabilidad..

    Es necesario tener en cuenta que todas las modalidades son válidas e importantes en nuestro sistema educativo. Deben actuar como complemento, una de otra, teniendo en cuenta sus particularidades, sus respectivos procedimientos y optimizando el uso de los recursos tecnológicos disponibles. La finalidad es mejorar el proceso educativo.

                                                                                            Mg. Augusto Ismael Zavala Osorio


lunes, 4 de enero de 2021

La rutina anual

 

La rutina anual

Inicia un nuevo año, una nueva ilusión y nuevas aspiraciones en todo aspecto. El 2020 inició de la misma forma y nadie tenía pensado lo que ocurriría durante el año, la llegada de una pandemia con todas las restricciones y las consecuencias trágicas para las familias. En un primer momento todo era nuevo y había que adaptarse a una situación que impedía salir de casa o en el peor de los casos hacerlo bien protegido con los barbijos (tapabocas) y las manos bien lavadas; el jabón y el alcohol se volvieron en protectores inseparables sumado a la ducha y al cambio inmediato de toda la ropa a la hora del regreso. Y lo peor, se prohibieron las reuniones y las celebraciones masivas.

Por disposición del gobierno debimos quedarnos en casa y cambiar nuestra rutina invirtiendo en tecnología, y compartiendo las horas de familia con la jornada laboral. Nuestros ingresos económicos alternativos quedaron reducidos a cero y las cuentas por pagar se elevaron obligándonos a buscar nuevas formas de generar recursos.

Ir de compras (que antes era una actividad entretenida), por ejemplo, se convirtió en un reto harto difícil y riesgoso ya que se debía cumplir con los protocolos de distanciamiento social y no tocar nada que pueda generar posibilidades de contagio. Y efectivamente fue, es, y será harto difícil, además de riesgoso, sobre todo en una cultura como la nuestra donde no cumplir las normas es un deporte nacional.

Los estudios se volvieron remotos, y apoyados por la tecnología invertimos horas sentado frente a la pantalla desarrollando los trabajos académicos, agregado a las dos horas de teleconferencia y los adicionales talleres de retroalimentación. Lo relevante fue encontrar en la plataforma de la universidad los respectivos materiales de investigación (Texto, audio y video) que con la anticipación debida permitía estar ubicado a la hora del desarrollo de la clase lo que evidenció un intento de cambio a la clase tradicional invirtiendo los procesos de enseñanza.

En el trabajo docente debimos dejar de lado la clase magistral junto al proyector, el plumón y la pizarra. El trabajo remoto (frente a la pantalla del teléfono, Tablet, laptop o PC) fue el referente para intentar las clases virtuales, claro está que a pesar de los esfuerzos del Minedu al implementar una plataforma se hizo evidente la llamada brecha digital (falta de equipos tecnológicos y accesibilidad al internet). De la misma forma los procesos de capacitación docente se inclinaron por el uso de materiales y herramientas (¿Con qué?) y se olvidaron de la metodología (¿Cómo?). Recuerdo una capitación organizado por un órgano intermedio donde de 120 minutos presupuestados solo 10% se utilizó en consolidar el tema, el tiempo restante estuvo invertido en acceder a plataformas digitales.

Los augurios para el 2021 no son nada alentadores y debemos estar preparados. Así iniciamos un nuevo año y no sabemos que irá a pasar, lo único que sí sabemos es que después de la pandemia ya nada será como antes.

Mg. Augusto Ismael Zavala Osorio

Definiciones básicas y temas educativos investigados

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